Arquidiócesis de Yucatán
DIMENSIÓN DE ANIMACIÓN MISIONERA
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Retiro
Cuaresmal
“La
cuaresma camino de Misericordia para ser luz en mi comunidad”
-<> Aparecida #
304.
-<> Aparecida # 360
Actividades previas: Realizar una reunión previa para leer y
preparar los materiales requeridos. Convocar a los participantes y de ser
posible pedirles que lleven algo para compartir al término del encuentro.
AMBIENTAR EL LUGAR DE ACUERDO A LOS LEMAS
Y TEMA.
(Se puede ir intercalando cantos
ambientales de acuerdo a la disponibilidad de tiempos).
BIENVENIDOS
(El equipo animador de la sesión da la bienvenida)
Sean
ustedes a este encuentro con el Señor y la comunidad:
Queridos hermanos y
hermanas:
La Cuaresma es un tiempo de
renovación para la Iglesia, para
las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia»
(2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos
a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros.
Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos
cuida y nos busca cuando lo dejamos.
Canto: (Tiempo Cuaresmal)
Oración:
Buen Jesús, que
te retiraste cuarenta días en el desierto para preparar tu misión entre
nosotros, permíteme que tu ejemplo sea un espejo donde verme reflejado durante
esta cuaresma.
Yo también sé que
debo prepararme para cada momento de mi vida… Sé que junto a Ti, puedo tomar
fuerza que necesito para vivir como quiere el Padre.
Deseo vivir cada
uno de estos días como un prólogo para la Pascua.
Que sean una
preparación adecuada para poder resucitar contigo y dejar atrás las cadenas del
error que me esclavizan.
Tu Pascua es
signo de libertad; te pido que me ayudes a lograrla, ya no estar atado a nada
que no sea bueno.
Que no me atrapen
las redes del consumismo, del prestigio social, del aparentar, del "no te
metas", del egoísmo...
Que cada día sea
un escalón más que me acerque a la verdadera felicidad que Tú me propones con
tu vida y tu mensaje.
Amén.
(Se
puede hacer la invocación al Espíritu Santo).
PRIMER MOMENTO:
VER:
Reflexión introductoria: (Ambientar
el momento con una lámpara, un crucifijo y una Biblia)
“TU CUERPO ES
PRECIOSA LÁMPARA”
¿No sería la Cuaresma un tiempo
bueno para hacer un ejercicio de conversión? ¿No sería útil convertirse a una
manera nueva de sentir, vivir, disfrutar, entregarse, socorrer el propio cuerpo
y el de los demás? ¿No derivaría de esta “conversión” un hondo beneficio para
los cuerpos y para las almas, para la persona entera, para las personas enteras
de los hermanos/as?
Siempre estamos necesitados de
pararnos y reflexionar cuando la Cuaresma llama a nuestras puertas cada año
para que esta oportunidad de reorientación,
no pase desapercibida y podamos vivir la Pascua (a eso apunta la
Cuaresma) con una conciencia renovada. Al fin y al cabo, la Pascua apunta al
cuerpo glorificado de Jesús nuestro hermano, corporeidad bendita para nosotros.
Dios no es indiferente al mundo.
En el Mensaje del Papa para la Cuaresma de este año 2016, vemos cómo el
misterio de la misericordia divina es la respuesta fiel que Dios siempre tendrá
a la alianza de amor establecida con nosotros.
Dios nunca se desentiende de su pueblo, a pesar de las muchas veces en
las que nosotros nos olvidamos de Él.
Una fidelidad, la de Dios,
fundamentada en el amor, y que llega a nosotros con el rostro de Jesús,
expresión máxima de la misericordia de Dios.
ACTIVIDAD: Se
forman pequeños grupos para reflexionar:
a)
Piensa o expón un hecho en el que hayas
experimentado en tu propia vida la misericordia de Dios.
¿Cómo te has sentido? Describe tu
respuesta.
b)
Vivir la misericordia nos lleva a no considerar
al hermano, de manera especial al pobre, como alguien ajeno a nuestra vida. ¿Te muestras indiferente ante los problemas
de los demás?
c)
Expón un hecho o experiencia en el que te hayas
mostrado indiferente y otro en el que, realmente, hayas actuado en favor de
alguien.
d)
Piensa en experiencias vividas donde hayas
practicado alguna de las obras de misericordia.
(Se comparten las experiencias entre los integrantes de los equipos y
después comparten algunos de los
testimonios).
Reflexión: “Conviértete y cree
en el Evangelio”
En la antigüedad los penitentes cubrían su cabeza de ceniza y se
colocaban en las puertas de los lugares públicos para mostrar su
arrepentimiento y ganar la benevolencia de Dios…
Y aún hoy la puerta de entrada en la cuaresma es para nosotros el
miércoles de ceniza. Y reproducimos, aunque sea de modo simbólico, aquel gesto,
mientras se nos dice «conviértete y cree en el evangelio» (una vez dejado atrás
aquel enunciado un poco más sombrío que era «recuerda que eres polvo y en polvo
te convertirás»). Cuando uno es niño quizás le parece gracioso, chocante, hasta
algo exótico eso de que te tiznen la frente con ceniza. Pero ya no somos niños.
¿Cómo encontrarle un sentido pleno a ese gesto? ¿Qué significado le
damos hoy? ¿Cómo vivimos cada año este momento inicial de la cuaresma?
Conviértete Les respondió Jesús: «No necesitan médico los que están
sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a los justos, sino a los
pecadores.» (Lc 5, 31-32)
Acepta que no eres tú el que está en control, sino Dios quien, dentro
de uno, alienta esa conversión.
SEGUNDO MOMENTO:
JUZGAR (Ambientar el momento con
imágenes del Buen Samaritano, Jesús y la mujer samaritana, un pozo o algo representativo, o algunas otras
de las citas bíblicas,)
Son numerosos los textos del Evangelio donde viendo actuar a Jesús
podemos entender lo que es vivir con misericordia. No hay nadie que quede excluido al alcance de
su amor. Para todos tiene una palabra,
un gesto, una cercanía, un milagro, un consuelo…
El Diccionario de la Real Academia Española define misericordia como
“virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los trabajos y miserias ajenos”.
Pero esta definición sería incompleta si no entendiéramos que, poniendo la
mirada en Jesús, la misericordia no solo nos lleva a inclinarnos, sino que nos
ha de mover a “pringarnos”, a involucrarnos en el sufrimiento del hermano. No
podemos quedarnos en una mera contemplación de la miseria o el sufrimiento,
sino que la misericordia nos lleva a vivir el amor más en las obras que en
las palabras.
La Cuaresma es “tiempo de conversión”, cambiar el corazón para amar
más.
Que esta reflexión sobre las Obras de Misericordia corporales nos ayude
a conseguirlo, de tal manera que podamos llegar al Padre; heredad el reino
preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de
beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo
y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme". Entonces los justos
le contestarán: "Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o
con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o
desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a
verte?". Y el rey les dirá: "En verdad os digo que cada vez que lo
hicisteis con uno de éstos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo
hicisteis". Entonces dirá a los de su izquierda: "Apartaos de mí,
malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque
tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero
y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel
y no me visitasteis". Entonces también éstos contestarán: "Señor,
¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la
cárcel, y no te asistimos?". Él les replicará: "En verdad os digo: lo
que no hicisteis con uno de éstos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis
conmigo". Y éstos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna».
(Reflexionar las citas bíblicas en pequeños grupos de trabajo)
25, 31-46
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con
él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las
naciones. El separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las
cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces
dirá el rey a los de su derecha: "Venid vosotros, benditos de mi
Sal 41
Dichoso el que cuida del pobre; en el día aciago lo pondrá a salvo el
Señor
Mt 5, 7
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán
misericordia
Lc 3, 11
La gente le preguntaba: « ¿Entonces, qué tenemos que hacer?». Él
contestaba: «El que tenga dos túnicas, que comparta con el que no tiene; y el
que tenga comida, haga lo mismo».
Jn 4, 1-14
Cuando supo Jesús que habían oído los fariseos que Jesús hacía más
discípulos que Juan y que bautizaba (aunque Jesús no bautizaba, sino sus
discípulos), dejó Judea y partió de nuevo para Galilea. Era necesario que él pasara a través de
Samaria. Llegó Jesús a una ciudad de
Samaria llamada Sicar, cerca del campo que dio Jacob a su hijo José; allí
estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, estaba allí sentado junto
al pozo. Era hacia la hora sexta. Llega una mujer de Samaria a sacar agua, y
Jesús le dice: «Dame de beber». Sus discípulos se habían ido al pueblo a
comprar comida. La samaritana le dice: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de
beber a mí, que soy samaritana?» (Porque los judíos no se tratan con los
samaritanos). Jesús le contestó: «Si conocieras el don de Dios y quién es el
que te dice "dame de beber", le pedirías tú, y él te daría agua
viva». La mujer le dice: «Señor, si no tienes cubo, y el pozo es hondo, ¿de
dónde sacas el agua viva?; ¿eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio
este pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?». Jesús le contestó:
«El que bebe de esta agua vuelve a tener sed; pero el que beba del agua que yo
le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él
en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna»
Lc 10, 30-37
« ¿Y quién es mi prójimo?». Respondió Jesús diciendo: «Un hombre bajaba
de Jerusalén a
Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron
a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote
bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo
hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo.
Pero un samaritano que iba de viaje llegó a donde estaba él y, al verlo, se
compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y,
montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día
siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: "Cuida
de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva". ¿Cuál de
estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los
bandidos?». Él dijo: «El que practicó la misericordia con él». Jesús le dijo:
«Anda y haz tú lo mismo»
St 2, 15-16
Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos de alimento diario
y uno de vosotros les dice: Id en paz, abrigaos y saciaos, pero no les da lo
necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve?
“Quien cierra sus entrañas a las necesidades de su hermano ¿cómo el
amor de Dios puede permanecer el Él?”(1 Jn 3,17).
Hb 13, 3
“Acordaos de los presos como si estuvierais presos con ellos”
1Cor 6, 19-20
¿Acaso no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que
habita en vosotros y habéis recibido de Dios? Y no os pertenecéis, pues habéis
sido comprados a buen precio. Por tanto, ¡glorificad a Dios con vuestro cuerpo!
¿Qué actitudes aprendo a vivir yo para también ser expresión y
testimonio de la misericordia de Dios?
¿Cómo vivir estas obras de misericordia manifestando hoy el amor que
las impulsa y nos mueve?
¿Cómo dar hoy de comer y beber al sediento?
¿Cómo descubrir su rostro?
¿A quién y cómo acompañar en la postración de su enfermedad?
¿Cómo acompañar, con la sinceridad del amor, a quien ha sido privado de
su libertad?
¿Qué significado puede tener enterrar a los muertos cuando la muerte
carece de sentido y es algo de lo que mejor no hablar?
No solamente debemos vivir la misericordia como aquella dimensión de
nuestra vida de fe que nos lleva a salir de nosotros mismos y acercarnos al
hermano, sino que somos nosotros los primeros que debemos experimentar esta
“cercanía de Dios”.
La Virgen María así lo vivió “en su pequeñez”, y pudo exaltar de gozo
al comprobar la obra de Dios sobre ella.
A la luz de la oración del Magníficat
¿Qué debes cuidar en ti para poder proclamar con alegría la grandeza de
Dios en tu vida?
¿Qué siento que ha de cambiar en mí? ¿Cómo dejar que sea Dios el que
tome las riendas de la propia conversión?
Y cree en el Evangelio
«Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su
vida por mí y por el Evangelio, la salvará» (Mc 8, 35)
TERCER MOMENTO:
ACTUAR (Ambientar el lugar con una
imagen grande de un árbol, dibujado o real, para colgar ahí los frutos)
Mq 7, 18-19
“Tú, oh Señor, eres un Dios que cancelas la iniquidad y perdonas el
pecado, que no mantienes para siempre tu cólera, pues amas la misericordia. Tú,
Señor, volverás a compadecerte de nosotros y a tener piedad de tu pueblo.
Destruirás nuestras culpas y arrojarás en el fondo del mar todos nuestros
pecados
A modo de proyecto de vida, y a la luz de todo lo reflexionado, elabora
tu propio “decálogo de la misericordia”.
Diez acciones que, durante este año de la misericordia, te ayuden a
vivir con más intensidad la misericordia como respuesta al amor de Dios en tu
vida, acciones tanto a nivel personal como aquellas que te ayuden a practicar
la misericordia con los demás.
“Es el amor lo que da precio a
todas nuestras obras; no es por la grandeza y multiplicidad de nuestras obras
por lo que agradamos a Dios, sino por el amor con que las hacemos”
S. Francisco de Sales
1) Escuchar la Palabra de Dios y participar en la iniciativa ’24 horas
para el Señor': Con esta invitación, Francisco propone “hacer hincapié en la
primacía de la escucha orante de la Palabra, especialmente de la palabra
profética. La misericordia de Dios, en efecto, es un anuncio al mundo: pero
cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio”.
2) Acercarse a un misionero de
la Misericordia: son más de 1.000 los sacerdotes de todo el mundo que Francisco
ha enviado hoy, Miércoles de Ceniza “a fin de que sean para todos un signo
concreto de la cercanía y del perdón de Dios”. Y es que durante este Año Santo,
todas las personas que lo deseen podrán acercarse a un misionero de la
Misericordia, acreditados para perdonar los pecados habitualmente reservados a
la Santa Sede.
3) Profundizar en el origen bíblico de la misericordia. “El misterio de
la misericordia divina se revela a lo largo de la historia de la alianza entre
Dios y su pueblo Israel”. Por ello, y a través de la lectura del Antiguo y
Nuevo Testamento, el Papa anima a recorrer la Sagrada Escritura en clave de
misericordia, desde Abraham, Isaac y Jacob hasta Jesús de Nazaret: “La
misericordia expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole
una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer, restableciendo
de ese modo la relación con él. Y, en Jesús crucificado, Dios quiere alcanzar
al pecador incluso en su lejanía más extrema, justamente allí donde se perdió y
se alejó de Él”.
4) Conocer las obras de
misericordia.
Son siete corporales (dar de
comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al desnudo, dar posada al
peregrino, visitar los enfermos, redimir a los cautivos y sepultar a los
difuntos)
Y siete espirituales (enseñar al ignorante, dar buen consejo al que lo
necesita, corregir a los pecadores, tener paciencia en las tribulaciones,
perdonar con gusto las ofensas, consolar a los afligidos y orar por los vivos y
los difuntos).
“Las obras de misericordia nos
recuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concretos y cotidianos,
destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu”. [PLIEGO:
Las obras de misericordia: visitar y cuidar a los enfermos]
5) Ponerlas en práctica. Las obras de misericordia nos ayudarán, según
el Papa, “a despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama
de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los
pobres son los privilegiados de la misericordia divina”. Por ello, Francisco
nos invita en esta Cuaresma “a tocar la carne de Cristo en los hermanos y
hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados; además de a
enseñar, aconsejar, perdonar, amonestar, rezar”.
6) Tomar a María como ejemplo de misericordia: “La Virgen fue la
primera que, frente a la grandeza de la misericordia divina que recibió
gratuitamente, confesó su propia pequeñez, reconociéndose como la humilde
esclava del Señor”, recuerda Francisco.
7) Y por último, pero no menos importante, convertirnos. “Solo en el
amor de Dios está la respuesta a la sed de felicidad y de amor infinitos del
hombre”. Cuarenta días por delante para emprender el camino de vuelta hasta el
corazón misericordioso del Padre.
¿Qué es para ti creer en el Evangelio? Intenta escribir hoy en qué
crees. ¿En qué creo?
¿A qué te compromete creer?
Y nos pide tres cosas para este año que adquieren especial interés en
la Cuaresma:
1. Que practiquemos las obras de misericordia.
2. Que nos confesemos, para experimentar en nosotros la grandeza de la
misericordia del Padre.
3. Y que peregrinemos.
Después de todo lo trabajado, no podemos irnos sin arraigarlo en
nuestra vida.
Este es el momento en el que nos ponemos los compromisos personales.
Es tiempo de cambiar - Juanes
Búsqueda en YouTube: es tiempo de cambiar Juanes
En este momento, se puede ir escribiendo cada una de las obras en las
ramas del árbol, diciendo en pocas palabras su significado. (Pondríamos música de fondo)
Corporales/ Espirituales
Visitar a los enfermos.
Muchos hermanos viven con tristeza y desconsuelo el momento de su enfermedad.
Necesitan una palabra de aliento o un rato de compañía.
Enseñar al que no sabe.
Además de asistirlos debemos enseñarles a realizar por ellos mismos aquellos
que no saben.
Enseñemos también a orar, a perdonar, a perdonarse, a compartir, etc.
Dar de comer al hambriento.
Muchas personas, por distintos motivos, tienen necesidad de alimentos. No nos
Dar buen consejo al que lo
necesita. Esto no es simplemente dar una palabra de aliento, sino hablar
desde lo que el corresponde juzgarlos
sino ayudarlos. Espíritu suscita, para ello es necesario cultivar en nosotros
la oración.
Dar de beber al sediento.
Calmar la sed de nuestros hermanos: sed física, sed de Dios…
Corregir al que se equivoca.
Evitar la burla y ayudarlo con amor fraternal para que no le vuelva a ocurrir.
Dar posada al peregrino.
Ayudar a que todos podamos tener un techo digno, y colaborar para el que no lo
tiene pueda ser acogido y ayudado.
Perdonar al que nos ofende.
Una de las más difíciles, tanto, que Jesús ha hecho que lo pidamos cada vez que
rezamos el Padre nuestro: “Perdona nuestras ofensas, como también nosotros…”
Vestir al desnudo. Esto no
es dar lo que me sobra, sino compartir de lo que tengo.
Consolar al triste. Dios es
consuelo para el triste, pero ha querido valerse de nosotros para consolar a
los demás.
Visitar a los encarcelados.
No convertirnos en otros jueces para ellos sino en hermanos que les tienden su mano
para ayudarles a reorientar sus vidas.
Sufrir con paciencia los
defectos de los demás. Pero cuando estos causan más daño que bien, con
mucha caridad, debe hacerse la corrección fraterna.
Enterrar a los muertos. Esto
no significa olvidarlos, sino todo lo contrario, esta obra de misericordia nos
lleva a otra en la que se nos invita a rezar por los vivos y los muertos.
Orar por los vivos y difuntos.
Cada oración que hacemos por alguien es una intercesión, una manera de acercar
al otro a Dios.
REFLEXION FINAL: ¿Por qué no doy frutos buenos?
Momento para la confesión personal. Durante todo este tiempo quizá
sería bueno poner música de fondo o, si tenemos coro, que vaya cantando
canciones apropiadas.
El amor de Dios es gratuito. Nos ama no porque nosotros seamos buenos,
sino porque Él es infinitamente bueno. Cuando somos plenamente conscientes de
esto, intentamos vivir por y desde su amor misericordioso. Pero, en muchas
ocasiones, nos descuidamos y nos dejamos arrastrar por “falsos espíritus”, que
hacen nuestra vida infecunda en frutos del Espíritu. Pero ¿por qué?
Por nuestros pensamientos:
Porque, con nuestro pensamiento, ofendemos a Dios y al prójimo.
Porque en ocasiones juzgamos mal al prójimo pobre, indigente,
inmigrante, excluido.
Porque más de una vez perdemos el tiempo por estar pensando en tantas
cosas que no nos llevan a nada bueno, sino que por el contrario, nos incitan al
mal...
Porque, también, a veces nuestros pensamientos son para poseer a las
personas, para obtener de ellas un beneficio, o son pensamientos impuros.
Por nuestras palabras:
Por nuestras malas palabras, dichas, sobre todo, con coraje y odio, con
el fin de insultar o herir a los demás...
Por aquellas que empleamos para criticar, para murmurar y para juzgar
destructivamente.
Por aquellas que nos llevan a revelarnos contra Dios y a hablar mal de
Él, o incluso a blasfemar.
Por aquellas que no nos ayudan a anunciar la Palabra del Señor.
Por tantas conversaciones inútiles.
Por aquellas que utilizamos para mentir o para poner excusas ante nuestro
mal.
Por nuestras obras:
Por nuestras envidias y egoísmos... por nuestro rencor y deseo de
venganza...
Por no cumplir con nuestras obligaciones como esposos, padres, hijos o
hermanos...
Por todas las infidelidades a los compromisos propios del estado
nuestro vida...
Por nuestra sexualidad utilizada como instrumento de placer y no
destinado al amor.
Por no querer trabajar o estudiar, o hacerlo a medias...
Por no cumplir con nuestras obligaciones como ciudadano, ni buscar
verdaderamente el bien común...
Por no vivir como algo verdaderamente importante nuestra relación con
Dios: desde la oración, desde la celebración de los sacramentos, desde la
profundización en la Palabra.
Por todo aquello que debimos hacer y no hicimos:
Esa palabra de aliento que no dijimos...
Ese consejo que no dimos por vergüenza o por miedo...
Esas veces en las que obviamos testimoniar o hablar de nuestra fe por
vergüenza o temor.
Esa vez que nos callamos y no defendimos a alguien ante una situación
de injusticia...
Esas veces que no quisimos comprender a los demás, ni escucharlos, ni
ayudarlos...
Esas buenas obras que dejamos de hacer por comodidad...
Ese buen ejemplo que no dimos...
Todas esas veces que “pudimos” pero “no quisimos”...
Este será el momento donde cada uno, previo examen de conciencia, se
acerque al sacerdote y confiese sus pecados.
Una vez confesado, se le invitará a que se acerque al árbol, allí verá
un cesto con frutos de cartulina.
Indicarles qué reflexione en que
fruto estará dispuesto a dar con sus buenas obras, lo escriba en el fruto de
cartulina y lo pegue en el árbol.
Cuando todos hayan confesado, rezamos y luego cantamos o escuchamos la
siguiente canción.
Me siento perdonado (Grupo Ixcis)
(http://www.ixcis.org/index.php/component/k2/item/64-teselas-de-luz-y-barro-2013)
Gracias, Señor, me siento perdonado.
Gracias, Señor, por tu perdón.
Has cambiado mi luto en danza.
Ha salido de nuevo el sol.
Gracias, Señor.
Y yo creía que no podría
de este pozo nunca salir
y Tú lo has hecho por mí.
Y yo creía que no podría
volver a tener ilusión.
Ahora me basta tu amor.
DESPEDIDA
Para terminar, podemos dejar un ratito de silencio para que cada uno
escuche lo que
Dios quiere decirle, tomando como referencia el punto 13 de la Bula del
Papa: <>. En este pequeño rato, (que intentaremos que sea en el oratorio o
capilla), simplemente cerrar los ojos, mantener el silencio y escuchar.
Finalmente, rezaremos todos juntos la Salve, pidiendo que nuestra Madre
nos ayude a mantener la misericordia que queremos en nuestra vida.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza
nuestra.
Dios te salve. A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti
suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos
misericordiosos, y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito
de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de
alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ANEXOS:
Cara a cara (Marcos Vidal)
https://www.youtube.com/watch?v=jFuOaePg8zs
Solamente una palabra
solamente una oración
cuando llegue a tu presencia, oh Señor
no me importa en qué lugar
de la mesa me hagas sentar
o el color de mi corona
si la llego a ganar.
Solamente una palabra
si es que aún me quedan dos
y si llegue articularla
tu presencia, no te quiero hacer preguntas
solo una petición
y si puedo hacerlo a solas mucho mejor,
solo déjame mirarte cara a cara,
y perderme como un niño en tu mirada,
y que pases mucho tiempo
y que nadie diga nada
porque estoy viendo al maestro cara a cara
que se ahogue mi recuerdo en tu mirada
quiero amarte en el silencio y sin palabras
y que pase mucho tiempo y que nadie diga nada,
solo déjame mirarte cara a cara,
solamente una palabra,
solamente una oración
cuando llegue a tu presencia, oh señor.
No me importa en qué lugar
de la mesa me hagas sentar
o el color de mi corona si la llego a ganar,
solo déjame mirarte cara a cara
aunque caiga derretido en tu mirada,
derrotado y desde el suelo,
tembloroso y sin aliento,
aunque seguiré mirando a mi maestro
cuando caiga ante tus plantas de rodillas,
déjame llorar pegado a tus heridas
y que pase mucho tiempo y que nadie me lo impida,
que he esperado este momento toda mi vida.
|
En mi Getsemaní https://www.youtube.com/watch?v=S_Ym7aSRPjY
Para que mi amor no sea un sentimiento,
tan solo un deslumbramiento pasajero.
Para no gastar las palabras más mías,
ni vaciar de contenido mi te quiero
Quiero hundir más hondo mi raíz en ti,
y cimentar en solidez, este mi afecto.
Pues mi corazón que es inquieto y es frágil,
solo acierta si se abraza a tu proyecto
Más allá de mis miedos, más allá de mi inseguridad,
quiero darte mi respuesta.
Aquí estoy para hacer tu voluntad,
para que mi amor sea decirte sí, hasta el final
Duerme en su sopor y temen en el huerto,
ni sus amigos acompañan al maestro.
Si es hora de cruz, es de fidelidades,
pero el mundo nunca quiere aceptar eso.
Dame a comprender, Señor, tu amor tan puro,
amor que persevera en cruz, amor perfecto
Dame serte fiel cuando todo es oscuro,
para que mi amor sea más que un sentimiento.
Más allá de mis miedos más allá...
No es en las palabras ni es en las promesas,
donde la historia tiene su motor secreto.
Solo es el amor en la cruz madurado,
el amor que mueve todo el universo.
Pongo mi pequeña vida hoy en tus manos,
por sobre mis inseguridades y mis miedos.
Y para elegir tu querer y no el mío,
hazme en mi Getsemaní, fiel y despierto.
Más allá, de mis miedos, más allá...
|
Es tu hora (Nico Montero)
https://www.youtube.com/watch?v=6zQYF-aLC70
ES TU HORA
ES LA HORA DE LA VERDAD
ES TU HORA…
NO MIRES ATRÁS
Es el tiempo del cambio,
de superar la pasividad,
de enterrar los temores,
y vivir en libertad.
Muchos quieren callarnos,
otros miran atrás
y nosotros optamos
por ser luz y ser sal.
Tantas horas perdidas,
por vivir a medio gas,
ha llegado el momento
de vivir la intensidad.
Ser la sal de la tierra,
ser un fuego abrasador
que dé luz al perdido
dando vida y calor.
|
TRABAJO EN EQUIPOS:
“Elige la mejor idea”
1. Se divide en grupo
en equipos de 5 hasta 10 personas aleatoriamente, dependiendo el número de
participantes.
2. Decir a cada grupo
que una persona debe tomar nota y estar preparada para leer la lista después
de que hayan terminado.
3. Entregar el
material para leer y cada uno de los participantes subraya o copia dos ideas
que le haya llamado más la atención.
4. Comparten sus
ideas en su equipo. Depende del número de participantes, puede llevar 10 o 15
minutos.
5. El representante
revisa si se repite alguna idea y la sintetiza de manera que ninguna se
repita, puede decir “En nuestro equipo dos de los integrantes eligieron esta
idea”.
6. Puesta en común
(general): pasan los representantes con la listas de ideas de su equipo y las
comparten a todos los participantes (de la misma manera se le puede decir a
los representantes que si alguna idea ya se mencionó que por favor ya no la
repitan, solo si hubiese que agregarle algo).
7. Nombran un
secretario para que en un mural se escriban las ideas más sobresalientes y de
ser posible las copian los participantes.
8. Al final los
coordinadores del RETIRO, pueden corregir o agregar algo si lo consideran
necesario.
|
TRABAJO EN EQUIPOS:
“Alfombra
Mágica”
a) Los coordinadores,
previamente, construirán una alfombra de la siguiente manera: pega una serie
de papeles o posters reusables dándole la longitud necesaria. Luego que se
enrolla.
b) Se forman otros
equipos de trabajo de manera aleatoriamente, para que sean otros los
integrantes al del tema anterior.
c) Se entrega al
equipo tiras de papel o tarjetas rectangulares y marcadores de acuerdo al número de
integrantes.
d) Se entrega el
material de lectura y se les pedirá que lo lean, lo comenten y realicen un
resumen de las ideas más importantes del tema leído y las escriban en las
tarjetas, se les pide que no se repitan las ideas.
e) Depende del número
de participantes, puede llevar 10 o 15 minutos.
f) Cuando llega el
momento se desenrolla la alfombra sobre el piso, y se da la consigna de que
pasen a pegar las ideas en la alfombra.
g) Es necesario que
los coordinadores revisen las ideas plasmadas, por si hubiera alguna fuera de
tema o una idea equivocada.
h) Se le pide a los
participantes que giren en torno a la alfombra para que lean las ideas
plasmadas en ella.
Nota: Otra modalidad, es que, en lugar de las tarjetas se le puede
pedir a los participantes que escriban directamente en la alfombra que se
encuentra en el piso.
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TRABAJO EN EQUIPOS:
“Los
Avioncitos”
a) Se forman otros
equipos de trabajo de manera aleatoriamente, para que sean otros los
integrantes de los equipos.
b) Se entrega al
equipo hojas de papel reusable para
que armen un avioncito.
c) Se les da el tema
para que lean y compartan.
d) Se les pide que
escriban en las alas de los avioncitos la idea del tema leído, depende del número
de participantes, puede llevar 10 o 15 minutos.
e) Se le pide a los
participantes que formen todos los equipos un círculo grande y giren, al
mismo tiempo que van lanzando los avioncitos, los leen y se los envían a
otros, hasta que se hayan compartido la mayoría de las ideas.
f) Se les pide que
regresen a sus lugares.
Nota: Pueden pedir que le pongan nombre a sus avioncitos para que
después cada uno recupere el suyo.
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ACG - Material de Cuaresma 2016
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